Lo que hace el amor a las cosas...




En el Jardín Maternal al que asiste mi hijo, la señorita pidió para el momento literario un trapo de piso decorado a gusto de cada uno...

Un trapo de piso que seguramente cada niño usaría como alfombrita, imagino...
Compre el trapo de piso, recorte en tela de polar un sol amarillo, nubes celestes, y un manojo de globos (de polar) de colores... Quedo hermoso...
Para que no despidiera pelusitas lo lave con un detergente especial para ropa fina, y un suavizante para ropa, no lo "escurrí" porque podia dañar el diseño... Lo tendí cuidadosamente, hasta que se seco muuuuyy lentamente...
Una vez terminado, suavecito, lleno de colores, perfumado... Mientras lo doblaba pensaba: No parece un trapo de piso...
Y me di cuenta de que eso era una interesante lección... Jamas trate al trapo de piso como a un trapo de piso... Lo trate como a la mas fina y delicada de las prendas... Entonces el trapo de piso se mostraba hermoso, me devolvía lo mejor de si...
Permanentemente podemos hacer que el otro manifieste lo mejor de si, depende en gran medida de nosotros... Depende del amor que pongamos en esos intercambios...

Ale.-

(El dibujo es de Fabo)

Cuanto más posee el hombre…


Existe una frase que dice:

"Cuanto mas posee el hombre menos se posee a si mismo…"

Y es muy interesante…

Esto intentaría expresar que de alguna manera el hombre termina por convertirse

en un objeto de sus propias posesiones…

Es decir…

Muchas veces sentimos “que necesitamos mas”

o sentimos “que no podriamos vivir”, sin esto o aquello…

No podríamos vivir sin el auto, la bici, la tele, el cable, etc…

Colocamos sin notarlo en un lugar de mayor importancia

a la “cosa” que a nosotros mismos…

La “cosa” posee al hombre y no el hombre a la “cosa”…

Jajaja… Es muy trabalenguas?

El hombre pasa a ser “poseído” por sus pertenencias…

Esto me lleva a pensar en el apego, porque no solo nos apegamos a objetos...

Aveces también sucede con las relaciones que establecemos…

Los seres humanos con frecuencia confundimos al amor con el apego,

y el amor nada tiene que ver con el apego…

De hecho para ser verdadero amor debería ser muy desapegado…

Cuando el amor se confunde con apego, con esa necesidad de presencia física, mas allá de todo, volvemos a la frase del comienzo,

el hombre se convierte en un objeto de esa relación…

Los seres humanos deberíamos trabajar internamente para experimentar el amor,

sin “necesitar” nada externo que nos provea felicidad…

Posiblemente mejoraríamos nuestros vínculos,

Estoy convencida de esta hermosa irreflexión de Osho:

“Ama como algo natural, tal y como respiras.

Y cuando ames a alguien, no exijas;

si no desde el principio mismo estarás cerrando las puertas.

No tengas ninguna expectativa. Si algo aparece en tu camino, agradécelo.

Si nada viene, no es necesario que venga, no lo necesitas.”

Ale.-