La felicidad es un trayecto, no un destino!





Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después de casarnos,

después de tener un hijo, y después de tener otro.

Entonces nos sentimos frustrados de que los hijos no son lo suficientemente grandes

y que seremos más felices cuando lo sean.

Después de eso nos frustramos porque son adolescentes (dificiles de tratar). Ciertamente seremos más felices cuando salgan de esta etapa.

Nos decimos que nuestra vida estará completa cuando a nuestro esposo le vaya mejor, cuando tengamos un mejor auto o mejor casa, cuando nos podamos ir devacaciones, cuando estemos retirados.

La verdad es que no hay mejor momento para ser felices que AHORA.

¿Si no esahora, cuando? Tu vida siempre estará llena de retos.

Es mejor admitirlo y decidir serfelices de todas formas.

Por largo tiempo parecía para mí que la vida estaba a punto de comenzar, lavida de verdad.

Pero siempre había algún obstáculo en el camino, algo que resolver primero, algún asunto sin terminar, tiempo por pasar, una deuda que pagar, entonces la vida comenzaría.

Hasta que me di cuenta de que estos obstáculos eran MI VIDA.

Esta perspectiva me ha auyudado a ver que no hay un camino a la felicidad.

La felicidad es el camino. Así que, atesora cada momento que tienes, y atesóralo más cuando lo compartiste con Alguién Especial, lo suficientemente especial para compartir tu tiempo, y recuerda que la vida está hecha de ese tiempo, y que el tiempo no espera por nadie...

Así que deja de esperar hasta que termines la facu, hasta que vuelvas a la facu, hasta que bajes 5 kilos, hasta que tengas hijos, hasta que tus hijos se vayan de casa, hasta que te cases, hasta que te divorcies, hasta elviernes por la noche, hasta el domingo por la mañana, hasta la primavera, el verano, el otoño o el invierno...o hasta que mueras...

para decidir que nohay mejor momento que éste para ser feliz...


TRABAJA COMO SI NO NECESITARAS DINERO,

AMA COMO SI NUNCA TE HUBIERAN HERIDO,

Y BAILA COMO SI NADIE TE ESTUVIERA VIENDO..!

Socrates...


En la antigua Grecia, Sócrates fue famoso por su sabiduría y por el gran respeto que profesaba a todos.

Un día, un conocido se encontró con el gran filósofo y le dijo: - ¿Sabes lo que escuché acerca de tu amigo?

- Espera un minuto - replicó Sócrates. Antes de decirme nada quisiera que pasaras un pequeño examen. Yo lo llamo el examen del triple filtro.

- ¿Triple filtro?

-Correcto -continuó Sócrates. Antes de que me hables sobre mi amigo, puede ser una buena idea filtrar tres veces lo que vas a decir. Es por eso que lo llamo el examen del triple filtro. El primer filtro es la verdad. ¿Estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto?

- No -dijo el hombre-, realmente solo escuché sobre eso y...

- Bien -dijo Sócrates. Entonces realmente no sabes si es cierto o no. - Ahora permíteme aplicar el segundo filtro, el filtro de la bondad. ¿Es algo bueno lo que vas a decirme de mi amigo?

- No, por el contrario...

- Entonces, deseas decirme algo malo sobre él, pero no estás seguro de que sea cierto. Pero podría querer escucharlo porque queda un filtro: el filtro de la utilidad. ¿Me servirá de algo saber lo que vas a decirme de mi amigo?

- No, la verdad que no.

- Bien -concluyó Sócrates-, si lo que deseas decirme no es cierto, ni bueno, e incluso no es útil ¿para qué querría saberlo?